Chev
Chelios (Jason Statham) está a punto de comenzar su mañana cuando recibe una
llamada inesperada. Aturdido, prácticamente inmóvil y con su corazón casi sin
palpitaciones, oye la voz del matón Ricky Verna que le devela que ha sido
envenenado mientras dormía y que sólo le queda una hora de vida. La única
oportunidad que tiene Chev de sobrevivir es mantenerse en movimiento: sólo con
adrenalina podrá impedir que el veneno llegue a su corazón y lo mate.
Esta es
una película llena de acción, golpes, peleas y diversión que nos muestra a un
Jason Statham mas cómico pero con todo el perfil del transportador que parece
no poder despegar de sus actuaciones.
Si esperan
ver algo nuevo, algo que no hayan visto ya en El Transportador, no les
recomiendo verla aunque el final puede sorprender y mucho. A aquellos que les
gusta la acción con adrenalina 100 por ciento, esta película les va a encantar.
---SI---
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