domingo, 20 de mayo de 2012

Un Mel Gibson apocalíptico


La película y su flamante director se fusionan y logran su cometido: cautivar, paralizar y meterse en la piel de cada uno de los personajes, actores que le resultan desconocidos al público, y ese es quizás el encanto de este film.
Sin embargo hubo inmejorables actuaciones en el reparto de la mano de una nena mexicana, Dalia Hernández, representando a Seven (Siete) junto al bailarín Rudy Youngblood de Oklahoma
Ambientada en tierras ocupadas por los Mayas en México o probablemente en Guatemala, su trama no es del todo histórica, pero si se focaliza en persecuciones entre diferentes tribus por tomar territorios, y someter a sus habitantes, y en una historia de amor que trata de sobrevivir ante el peligro inminente.
Con imágenes impactantes de violencia, tortura y odio al mejor estilo Mel Gibson, el largometraje nos trae a la memoria “La pasión de Cristo”, repleta de escenas con estas características, con mucha sangre, sudor y lagrimas.
Esto fue lo que provocó en el mundo una furiosa polémica acerca de la veracidad de las escenas, de la crueldad y de una posible exageración hecha por parte del director, a lo que Gibson se defendió y así también al film, haciendo todo lo posible para que este estuviera entre los estrenos este año.

Los errores

Hablada en idioma maya yucateco, que algunos critican por estar mal pronunciado y ser moderno, el film por momentos se torna tedioso y parece más largo de lo que en realidad es.
Tal vez las facciones de los actores no coinciden con las de los verdaderos indígenas mayas y aztecas, sino más bien con nativos estadounidenses.
La trama, como bien dije, se centra en simples persecuciones y no en el verdadero hecho histórico que todos esperan encontrar en una película de esta magnitud: la colonización.
En síntesis, es una realización interesante en cuanto a las costumbres y cultura indígenas, tiene muy bellas imágenes del lugar, maquillaje y vestuario se complementan de manera cuasi perfecta, pero no esperen ver la colonización en si, sino una seguidilla de escenas violentas y sangrientas previas a la misma.


---SI---

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