Este
film argentino de Damián Szifron ya comienza con sobresaltos y
violencia. Un doble asesinato es el principal protagonista de esta historia, y
es justamente lo que se intenta investigar a lo largo de toda la película. Para
eso contamos con el genial Díaz (Luis Luque), un oficial de policía
brillante pero deprimido por temas matrimoniales, y con el licenciado Mariano
Silverstein (Diego Peretti), un psicólogo que intenta sacar de su
depresión a este oficial, quien a la vez lo ayuda con temas personales. Así se
forja una sana amistad y el psicólogo se transformara en su sombra.
El
principio atrapa y se da vuelta inesperadamente con un toque de humor y
sarcasmo. Se puede decir que este film combina una típica comedia al estilo
argentino con un intenso policial londinense detectivesco.
Acechados
constantemente por investigar las dos muertes, estos ingeniosos amigos tratarán
por todos los medios de llegar hasta el final juntos ayudándose mutuamente y
descubriendo cada vez más cabos sueltos.
Una
comedia con humor sano, brillante, algo de suspenso bien logrado (raro en cine
argentino) y con un toque de realidad, ya que muestra a la perfección la
inseguridad de estos días, la mafia, la corrupción y es extremadamente crítica
con la SIDE.
De
todo esto se destacan como siempre las actuaciones argentinas, pero hay algunos
defectos de sonido e imagen. Esto le saca crédito a la película, pero por ser
una producción de nuestro país está bastante “pasable”.
No
se puede dejar de mencionar al espectacular Oscar Ferreiro como “el malo
de la película”. Un personaje parecido al que veíamos en “Montecristo”, igual
de sádico, ruin e insensible muy bien caracterizado, y que verdaderamente hace
que odiemos al actor.
Original,
bien lograda, con actores sobresalientes y una comicidad poco vista.
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SI ---
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